Dr. Andres Cervantes, director general y científico de INCLIVA y coordinador de la línea de investigación de oncología del instituto
«El objetivo es alinear nuestra investigación con la investigación europea»

• En su opinión, ¿en qué dirección avanza la investigación oncológica en España?

Desde mi punto de vista, los Institutos de Investigacion Sanitaria se han convertido en una punta de lanza para la investigación oncológica ya que tienen la facilidad de concitar la parte clínica y la traslacional. La creación de estos centros en España ha supuesto un enorme avance para la investigación en cáncer porque son una fuente preferencial de financiación y por ello soportan mucho mejor la parte de los ensayos clínicos. En la actualidad, los Institutos de Investigación Sanitaria son una de las principales vías en nuestro país de captación de fondos enfocados a la investigación.

• Desde el punto de vista de la investigación oncológica, ¿qué medidas son las que más urgen?

Uno de los pilares de futuro de la investigación oncológica en nuestro país es la formación. Es muy importante invertir en ella con el objetivo de ampliar, mejorar y estimular las capacidades de los jóvenes investigadores españoles. La investigación oncológica puede enseñarse y tenemos que ser capaces de facilitar esta formación con todas las herramientas que están a nuestro alcance.

En este sentido, el desarrollo de una carrera investigadora es fundamental, tenemos que permitir que los profesionales más jóvenes puedan formarse para ser clínicos-científicos. En paralelo a esto, es fundamental que se fomente la

creación de becas y contratos de formación que se basen en esta premisa. En España ya se han desarrollado experiencias de éxito en este sentido como por ejemplo los contratos de formación Rio Hortega.

• ¿Cómo piensa que se puede mejorar la financiación de la investigación oncológica en nuestro país?

La clave está en la competitividad. Tenemos la obligación de fomentar una investigación oncológica de calidad propiciando el desarrollo de publicaciones de alto nivel. En este sentido, el factor impacto es determinante. Así, mejorar los aspectos cualitativos revertirá en más financiación para los proyectos más competitivos. Todo ello hará que nuestra investigación sea más competitiva.

El objetivo es alinear nuestra investigación con la investigación europea en tanto que la tendencia de futuro es que la mayor parte del presupuesto destinado a las investigaciones en cáncer provenga de Europa. De ahí la importancia de desarrollar proyectos cooperativos, investigaciones integradas por grupos de diferentes países que nos ayuden a realizar conclusiones globales y de calidad. Por ello, insisto en la idea de invertir en formación, ya que el expertise de los investigadores españoles que trabajan por un tiempo en otros países y luego vuelven a España, que se integran en grupos cooperativos, que actualizan sus conocimientos de forma permanente, hacen a la ciencia española mucho más fuerte.

• ¿Cómo cree que se puede avanzar en la integración de la investigación básica y la investigación clínica?

El Instituto de Salud Carlos III está haciendo un gran trabajo para integrar la investigación básica y la investigación clínica. Ha roto los esquemas de trabajo tradicionales y ha incorporado una visión más amplia de la investigación poniendo bajo a un mismo techo a personas con diferentes capacidades para investigar. Esta es la base de la medicina traslacional. Tenemos que ser capaces de fomentar todos aquellos mecanismos que ayuden a agrupar perfiles diferentes y amplíen la óptica de los resultados.

Otro ejemplo puntero en nuestro país es la estrategia de los CIBER. Su planteamiento de trabajo es excelente ya que facilita la conexión entre la clínica y la básica. Desde mi punto de vista, para que la investigación tenga repercusión tiene q ser integradora, con conexión de grupos y con conexión hacia Europa.

• ¿Qué avances vamos a ver en los próximos años en el tratamiento del cáncer gastrointestinal?

Todo apunta a que vamos a conocer mejor los diferentes subtipos moleculares y que va a evolucionar la clasificación tumoral tradicional bajo tipos histológicos. A día de hoy, la investigación está transformando estas clasificaciones con el objetivo de mejorar su aplicación clínica. Así, vamos a ver nuevos desarrollos terapéuticos ligados a perfiles de pacientes con tumores con elevada inestabilidad en secuencias repetitivas del ADN o microsatélites y elevada tasa de mutaciones.

También veremos avances en los tratamientos del cáncer colorrectal metastásico o avanzado gracias a proyectos como MoTriColor. Su planteamiento se basa en seleccionar pacientes en función sus perfiles de expresión génica y no histológica.

En los tratamientos de inmunoterapia en su especialidad, ¿conocemos en breve el perfil del paciente que puede beneficiarse de esta terapia?

La inmunoterapia aplicada al cáncer colorrectal está mostrando efectividad en algunos casos. El desarrollo de este tipo de tratamiento es muy importante porque empieza a tener expectativas ciertos tumores que hasta ahora no tenían. En la actualidad estamos investigando la respuesta al tratamiento con inmunoterapia en diferentes perfiles ya que este tratamiento solo es eficaz para algunos subtipos y se está poniendo el foco en su detección. El objetivo sería conseguir el mismo éxito que están cosechando otras especialidades, como por ejemplo el tratamiento del cáncer renal donde la aplicación de la inmunoterapia ya supera a la terapia dirigida.
Otro de los campos en los que se está avanzando es en el desarrollo de fármacos capaces de ser efectivos en diferentes tipos de cáncer. En este sentido, la FDA en EE.UU. ha aprobado recientemente el uso de un fármaco que actúa sobre la PD1 para pacientes cuyos cánceres tienen una característica genética específica y que puede beneficiar a pacientes con diferentes tipos de cáncer. Esta es la primera vez que la agencia ha aprobado un tratamiento contra el cáncer basado en un biomarcador común en lugar de la ubicación del cuerpo donde se originó el tumor.

Dr. Andres Cervantes