Actualmente una Comisión del Congreso de los Diputados debate las enmiendas presentadas por los distintos grupos parlamentarios al proyecto de Ley General de Salud Pública. De aprobarse, esta ley constituirá un instrumento legal de primera magnitud para la prevención primaria del cáncer; por ejemplo, permitirá reducir la exposición humana a cancerígenos ambientales, y permitirá tener un mejor conocimiento de la distribución que en la población existe de tales contaminantes. También facilitará la integración de la defensa de la salud en las distintas políticas (ambientales, laborales, económicas), así como el acceso a la información y la promoción de fuentes de información independientes de los grupos de presión.

No obstante, algunos profesionales de la medicina y la salud pública creemos que en estos momentos existe un cierto riesgo de que el parlamento apruebe una Ley un tanto superficial, débil o retórica –o incluso conservadora–, si al final la norma no aporta elementos eficaces de transformacion de la salud publica española, especialmente de como se gobierna la salud pública y como influye en las politicas que más afectan a la salud de todas y todos.

A mi juicio, el actual redactado de la Ley debe mejorar para incluir:

1) La Comisión Interministerial de Salud Pública, que debe ser el órgano de gobierno de la Estrategia de Salud Pública.

2) La Agencia Española de Salud Pública (a crear cuando proceda), que lidere, gestione y evalue las políticas de salud pública en cooperación con las Comunidades Autónomas y los Entes Locales.

3) La carrera profesional, que ponga en valor la competencia de los profesionales de salud pública. 

miquel_portaUn problema grave –que creo el proyecto de Ley debe abordar de forma más valiente– es como trabaja actualmente el Consejo Interterritorial de Salud: se fía mucho al diálogo informal, al consenso y a la deliberación no estructurada, se improvisa, no se evalua el impacto de las decisiones… Con lo cual la calidad técnica y la independencia de las decisiones es a menudo pobre; y el seguimiento de sus efectos, peor. En numerosos ámbitos de gobierno de la salud pública española faltan análisis en profundidad de los problemas; análisis que sólo un organismo bien dotado en recursos humanos y técnicos puede efectuar; análisis que son fundamentales para equilibrar las presiones de gasto de los grupos de interés (siempre quieren gastar más, siempre se cede a esas presiones). En el Consejo Interterritorial de Salud faltan asimismo mecanismos democráticos de decisión, de modo que quienes queden en minoría acaten las decisiones de la mayoría. Abrigo pocas dudas de que estos problemas están relacionados con el hecho de que España exhibe en las dimensiones de “efectividad gubernamental” y “control de la corrupción” una calificación internacional deplorable.

Es probable que la Comisión de Salud Pública del Consejo Interterritorial de Salud sea uno de los órganos del Estado del que más cooperación surge, cooperacion que es muy eficiente socialmente. Sin embargo, los protagonistas de ella suelen decidir tras procesos de deliberación demasiado superficiales e informales, con un grado excesivamente alto de politización de los problemas (perjudicial para la politica y para todas/os) y, por tanto, sin apenas espacio para el análisis técnico de cuestiones que habitualmente tienen un alto grado de complejidad y, además, enormes intereses económicos de grupos de interés, perfectamente organizados en su permanente labor de presión, con frecuencia contraria a la toma de decisiones que supongan un ahorro de recursos públicos o una evaluación rigurosa de su eficiencia social.

En plena crisis de nuestro modelo de sanidad, economia y sociedad, la nueva Ley puede ser ejemplar; puede potenciar políticas eficientes de prevención de enfermedades como el cáncer, políticas para una sociedad más sostenible, justa y saludable. Desde todas las ideologías políticas y sanitarias debemos tener coraje para dotarnos de una buena ley de salud pública.

Miquel Porta Serra
Jefe de la Unidad de Epidemiología Clínica & Molecular del Cáncer
IMIM – Hospital del Mar – PRBB y
Catedrático de Medicina Preventiva & Salud Pública,
Universidad Autónoma de Barcelona