Queridos amigos de ASEICA:
Son tiempos singulares, de emergencia sanitaria por COVID-19 y donde el cáncer no está precisamente a la orden del día, aunque continúa siendo la segunda causa de muerte en el mundo. Al inicio de esta pandemia, acepté el reto de dirigir CIBERONC, el CIBER de oncología del Instituto de Salud Carlos III. Como muchos sabéis, CIBERONC es una plataforma de investigación colaborativa en cáncer con el objetivo de que repercuta en la mejora de los tratamientos oncológicos.
Soy bióloga de formación, me apasiona la Biología molecular y celular y he dedicado mi vida profesional a entender cómo las células pueden tomar decisiones irreversibles. Especialmente aquellas que tienen especial relevancia durante el desarrollo embrionario y en procesos tumorales. Me considero privilegiada por haberme podido dedicar a esta profesión. En los últimos años, hemos visto como los recortes, la fiscalización y aumento de la burocracia han hecho que esta profesión maravillosa fuera una misión imposible para muchos. Pienso que debemos aspirar a tener unas agencias de gestión más ágiles que permitan que el dinero llegue a los investigadores de la forma más directa posible y sin restricciones burocráticas. La posibilidad de contribuir a este objetivo es una de las razones para que aceptara la dirección de CIBERONC.
En los últimos años, hemos visto como los recortes, la fiscalización y aumento de la burocracia han hecho que esta profesión maravillosa fuera una misión imposible para muchos.
CIBERONC tiene un potencial científico enorme. Está formado por 6 programas que cubren la mayoría de los tumores prevalentes. En cada programa, hay expertos de referencia internacional en distintas áreas como la identificación de dianas terapéuticas y biomarcadores, el estudio de mecanismos de metástasis y resistencia a las terapias y la investigación en inmunoterapia del cáncer. Uno de los retos principales será el de unir esfuerzos para conseguir objetivos comunes entre todos los programas. Los grandes retos en la investigación actual necesitan de grandes colaboraciones y CIBERONC tiene todas las características para ello. Obviamente, los grandes retos requieren también de una gran financiación, y aunque será difícil, debemos organizarnos para aprovechar este potencial científico y ser imaginativos en la búsqueda de financiación.
Desde su creación, CIBERONC ha tenido una relación muy estrecha con ASEICA y así debe continuar. Dada la participación en la sociedad de muchos investigadores de CIBERONC, considero que tenemos la responsabilidad apoyar a la única sociedad científica nacional especializada en cáncer que da visibilidad a los problemas de nuestro colectivo.
CIBERONC ha tenido una relación muy estrecha con ASEICA y así debe continuar. Tenemos la responsabilidad apoyar a la única sociedad científica nacional especializada en cáncer que da visibilidad a los problemas de nuestro colectivo.
En los años anteriores, se han organizado distintas iniciativas de colaboración entre las dos entidades que se han materializado en actos científicos, ayudas a la investigación, ayudas para la asistencia al congreso. Estas iniciativas han tenido éxito en el pasado y es mi deseo que continúen en el futuro y sigamos investigando nuevas fórmulas de colaboración.
Anna Bigas
Directora científica del CIBERONC