Afganistán es el lugar más peligroso del mundo para ser mujer en este momento. En este país, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU) casi el 90% de las mujeres sufren violencia física psicológica o sexual, lo que significa que hay más de 18 millones de mujeres afectadas con la llegada de los talibanes al poder.
Colectivos de científicas de distintas disciplinas hemos aunado esfuerzos ante la pérdida de derechos y libertades en Afganistán, porque consideramos que no podemos permanecer pasivas. Nuestro compromiso con la educación, la formación, el desarrollo tecnológico y la mejora de la calidad de la vida para toda la sociedad, nos ha motivado a enviar esta Carta Abierta a las administraciones y a las entidades políticas de este país. Solicitamos también adhesiones de investigadores, investigadoras y en general, de todas las personas que consideran que esta crisis humanitaria en Afganistán ha de paliarse y contenerse.
Reclamamos acciones factibles
Respecto a los acontecimientos actuales en Afganistán, dentro de nuestro ámbito nos preocupan particularmente el retroceso en la relevancia política, cultural, científica y tecnológica de las mujeres, la dificultad de acceso de las niñas a la educación y de forma más global, su capacidad para decidir su propio futuro.
Esta Carta Abierta es una solicitud a las administraciones españolas para que promuevan activamente (y a través de iniciativas internacionales) una apertura segura de las fronteras. Reclamamos también un plan de emergencia de recepción y asilo de refugiadas y refugiados afganos, con particular atención a las mujeres, infancia y otros colectivos de riesgo. Entre las medidas en materia de salud y educación de las personas refugiadas proponemos:
- Facilitar el acceso a la educación de los niños y niñas afganas a través de cursos y talleres divulgativos de nuestras sociedades científicas. Nos preocupan particularmente las niñas afganas porque un 87% de la población femenina es analfabeta (FPNU).
- Desarrollar medidas de integración que incluyan enseñanza de idiomas, cursos de adaptación y formación y ayudas financieras. Nuestras asociaciones científicas, en particular, se comprometen a apoyar y acoger en lo posible a nuestros y nuestras colegas investigadoras y tecnólogas, y en el caso de las mujeres científicas, incluirlas en nuestros programas de formación y desarrollo profesional.
- Establecer un plan de atención y asistencia psicológica. Los abusos sexuales, la violencia de género y los matrimonios forzosos que han sufrido un gran porcentaje de mujeres afganas suponen un grave perjuicio que debería tratarse y paliarse.
Para la población que se mantiene en Afganistán:
- Esta situación de crisis requiere múltiples medidas que suponen colaboraciones y presión internacional. Al menos, de forma inmediata, nos parece esencial asegurar el mantenimiento de las comunicaciones (incluidas distintas redes sociales), para una interlocución directa sin censura de la población civil.
- Impulsar el uso de la ciencia y tecnología para visualización remota que permita detectar represiones a colectivos vulnerables, para así denunciarlas públicamente y exigir responsabilidades.
- Liderar acciones que garanticen derechos fundamentales de la mujer, prohibiendo el matrimonio infantil, la subyugación de la mujer a su esposo o a familiares masculinos que limiten su independencia y acceso al mercado laboral. Es importante que se reconozca la identidad individual de las mujeres.
- La Unión Europea debería asegurar estos derechos básicos en Afganistán antes de tratar con el nuevo gobierno talibán.
Animamos, por tanto, a firmar esta Carta que hacemos abierta a todas aquellas personas o colectivos interesados en el tema, y a través de la que invitamos a sumarse a administraciones centrales y autonómicas.
Hacemos estas reclamaciones extensibles a otras crisis humanitarias; no permitamos que la historia de opresión y discriminación de las mujeres se acreciente. Es nuestra responsabilidad reclamar que cada persona tenga su voz y pueda ejercer sus derechos libremente.
Marisol Soengas,
Vicepresidenta de la Asociación Española de Investigación sobre el Cáncer (ASEICA), coordinadora de ASEICA-Mujer
Ariana Fernández,
Presidenta de la Asociación de mujeres científicas gallegas La ciencia es femenino
María Mayán,
ASEICA-Mujer y Coordinadora del Grupo Mujer y Ciencia de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular (SEBBM)
ORGANIZACIONES ADHERIDAS
Carta Abierta: Colectivos de mujeres científicas reclaman acciones contra la opresión y la pérdida de derechos del pueblo afgano
Asociación Nacional de Investigadores Hospitalarios (ANIH)
Sociedad Española de Inmunología (SEI)
Sociedad Española de Farmacia Industrial y Galénica (SEFIG)
Real Sociedad Matemática Española (RSME)
Sociedad Española de Neurociencia (SENC)
Comisión de Investigación y Género RAICEX (IgR)
European Federation for Pharmaceutical Sciences (EUFEPS)
Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas (AMIT)
Universidade da Coruña (UDC)
Universidade de Vigo (UVigo)
Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas (CIMUS-USC)
Centro Singular de Investigación en Química Biolóxica e Materiais Moleculares
(CIQUS-UDC)
Centro de Investigaciones Cientificas Avanzadas (CICA-UDC)
Centro de Investigaciones Tecnológicas (CIT-UDC)
Rede Galega pola Investigación (INVESTIGAL)
Asociación de Médicos Gallegos (ASOMEGA)
Fundación Instituto de Investigación Valdediclla (IDIVAL)
Apuntes de Ciencia
Asociación Ciencia con 3 enCantos
Executivas de Galicia