La investigadora Marisol Soengas, responsable de ASEICA Mujer, alerta en este artículo, publicado hoy en El País, sobre la (mala) propaganda en cosmética. Como ejemplo sin base científica: peelings para prevenir el cáncer de piel mediante la activación de un supresor tumoral (p53).
Múltiples campañas publicitarias animan a utilizar peelings químicos como medida de protección contra el cáncer de piel. El reclamo: la activación de una proteína (p53) que actúa como supresor tumoral. Cuidado. Esta afirmación es engañosa y no está apoyada por evidencia científica.
Los investigadores nos quejamos de que la “Ciencia” no se aproveche para impulsar la economía y cambiar el sistema productivo, pero deberíamos de ser más reivindicativos si cabe, cuando la “ciencia” se utiliza con intenciones comerciales que pueden suponer un perjuicio para la salud. El ámbito de la cosmética merece particular atención. Grandes inversiones de laboratorios y equipos de investigación (según CB Insights, en 2023 la industria cosmética generará 800.000 millones de dólares) han permitido el desarrollo de formulaciones que mejoran de forma medible la hidratación, elasticidad, y en general, el estado de la piel. Sin embargo, la letra pequeña, minúscula a veces, nos recuerda que *resultados pueden variar. Además, y este es el punto crítico, los productos de belleza no son medicamentos. Esta distinción es importante, particularmente cuando se incluyen conceptos oncológicos. La legislación de los productos cosméticos se enfoca fundamentalmente en aspectos de seguridad en pieles sanas y sus anexos (en España, Real Decreto 1599/1997). Los medicamentos, sin embargo, están orientados a prevenir, paliar o erradicar patologías, y por ello han de demostrar también su eficacia (Real Decreto Legislativo 1/2015). En cáncer, estos medicamentos han de superar estrictos estudios clínicos en un número estadísticamente significativo de pacientes, para demostrar no solo la seguridad, sino ventajas competitivas respecto a otros tratamientos (Real Decreto 1090/2015). Estos ensayos clínicos están invariablemente apoyados por publicaciones científicas.
Un producto o procedimiento cosmético publicitado para prevenir el desarrollo de tumores, cruzaría varias líneas rojas, por tanto, sí puede inducir daño, no está validado clínicamente y no tiene base científica sólida. Y aquí volvemos al punto inicial: el peeling corporal y la proteína supresora antitumoral p53. Para entender la interconexión entre las dos, tenemos que revisar la estructura de la piel.
La zona superficial de la piel (epidermis) está constituida principalmente por queratinocitos que van formando una estructura córnea que nos impermeabiliza y protege de patógenos externos. Sin embargo, por estar expuesta al sol, la epidermis se ha descrito también como un “campo de minas para las mutaciones”, por contener un 18 al 32% de células con alteraciones que pueden dar lugar a tumores (en gran medida por inactivación de la p53)1. Afortunadamente, el organismo dispone de varios mecanismos de defensa. Por una parte, la renovación de la piel por eliminación de las capas superficiales, y por otra, un bloqueo activo de las células pre-tumorales. Además, los queratinocitos son capaces de activar a los melanocitos, otras células de la capa basal de la epidermis que desencadenen respuestas de bronceado e impidan mutaciones adicionales. De todos modos, estos mecanismos no son infalibles, y se desarrollan tumores derivados de los queratinocitos (más de 1 millón de casos al año), y de los melanocitos (unos 300.000 anuales). Estos últimos, los melanomas, son clínicamente muy preocupantes, por su agresividad y potencial para diseminarse por el organismo y dar lugar a metástasis.
Los peelings se han asociado a la protección contra el cáncer de piel (de queratinocitos) por su capacidad exfoliante2,3. Existen distintas composiciones de estos agentes, pero los de acceso al consumidor denominados “blandos” actúan sobre las capas más superficiales de la epidermis. Estos procedimientos pueden efectivamente, mejorar el aspecto de la piel, y se utilizan en el tratamiento del acné, melasma, hiperpigmentación o envejecimiento cutáneo4. ¿Cuál es entonces su problema? (1) No eliminan células o lesiones malignas en las capas basales de la epidermis, y aún menos, en la interfase dermis/epidermis donde se localizan los precursores de los melanomas. (2) Los peelings irritan la piel y podrían ser perjudiciales si se presentan con la falsa seguridad como “protección” contra radiación UV. De hecho, una recomendación estándar es evitar exposición solar para prevenir patologías pigmentarias. (3) Además, las mutaciones en las células de la piel suelen inactivar la p53 de modo que no puede ser “rescatada” químicamente para prevenir el cáncer. (4) Aún de activarse, la p53 es muy inestable, y su acumulación desaparece en horas. (5) Sobre datos científicos adicionales, estudios en modelos de ratón5,6 o en piel humana7, demostraron que la p53 o bien no cambia de expresión o se inhibe por distintos peelings químicos en pieles con daño solar. En cualquier caso, esos estudios en piel humana se enfocaban en lesiones benignas (queratosis actínicas)4. No hay evidencia publicada del efecto del peeling químico y p53 en la prevención de carcinomas basales o espinosos, ni en melanomas cutáneos.
El efecto posible de los peelings sobre p53 y cáncer de piel ya se cuestionó por especialistas en un comentario en S Moda/El País en el año 2012 (https://smoda.elpais.com/belleza/peeling-un-arma-contra-el-cancer-de-piel/). Todavía podemos encontrar múltiples compañías y páginas web recalcando un efecto protector de los peelings químicos sobre el cáncer de piel con el “marchamo científico” de p53. Estos anuncios tienen incluso el aval de especialistas y de una importante academia de dermatología. Son imperativas acciones correctivas al menos a dos niveles:
- Compañías o laboratorios farmacéuticos: incluir publicaciones científicas rigurosas, con suficiente valor estadístico para avalar sus reclamaciones, y que éstas sean cuantitativas. No es aceptable un asterisco con valores vagos y no verificables en conceptos tan serios clínicamente como prevención del cáncer.
- Especialistas y agencias/asociaciones/academias de dermatología: revisar la literatura, particularmente en relación con aspectos de salud y cáncer en los que avalen productos o procedimientos de las compañías farmacéuticas. En este caso, retirar su sello e informar consecuentemente a los consumidores. Es crítico también que estos expertos indiquen claramente conflictos de intereses a los que puedan estar sujetos.
Desde la Asociación Española de Investigación contra el Cáncer (ASEICA), recomendamos a las personas interesadas en aspectos de diagnóstico, pronóstico y tratamiento oncológico que consulten con sus especialistas. Ponemos a su disposición la sección ‘ASEICA Responde’ que puedan enviar consultas y denuncias a secretaria@aseica.es sobre productos o procedimientos que consideren tienen una dudosa base científica.
Agradecemos a La Vida en Rosa (@LVR) y a @Cienciaytu por la pregunta que ha motivado este comentario
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REFERENCIAS
1 Martincorena, I. et al. Tumor evolution. High burden and pervasive positive selection of somatic mutations in normal human skin. Science 348, 880-886, doi:10.1126/science.aaa6806 (2015).
2 Dainichi, T., Ueda, S., Furue, M. & Hashimoto, T. By the grace of peeling: the brace function of the stratum corneum in the protection from photo-induced keratinocyte carcinogenesis. Arch Dermatol Res 300 Suppl 1, S31-38, doi:10.1007/s00403-007-0802-5 (2008).
3 Dainichi, T. et al. Chemical peeling with salicylic acid in polyethylene glycol vehicle suppresses skin tumour development in hairless mice. Br J Dermatol 148, 906-912, doi:10.1046/j.1365-2133.2003.05282.x (2003).
4 Sidiropoulou, P., Gregoriou, S., Rigopoulos, D. & Kontochristopoulos, G. Chemical Peels in Skin Cancer: A Review. J Clin Aesthet Dermatol 13, 53-57 (2020).
5 Dainichi, T. et al. Chemical peeling by SA-PEG remodels photo-damaged skin: suppressing p53 expression and normalizing keratinocyte differentiation. J Invest Dermatol 126, 416-421, doi:10.1038/sj.jid.5700066 (2006).
6 Abdel-Daim, M. et al. Preventive effect of chemical peeling on ultraviolet induced skin tumor formation. J Dermatol Sci 60, 21-28, doi:10.1016/j.jdermsci.2010.08.002 (2010).
7 El-Domyati, M. M. et al. Effect of topical tretinoin, chemical peeling and dermabrasion on p53 expression in facial skin. Eur J Dermatol 13, 433-438 (2003).