Tres miembros de ASEICA descubren un fármaco que mejora la eficacia de las actuales terapias frente al melanoma

Una investigación multicéntrica liderada por Imanol Arozarena, Berta Sanchez-Laorden y Salvador Aznar Benitah, miembros de ASEICA, demuestra que la aplicación de ranolazina, un fármaco empleado actualmente en afecciones cardíacas, mejora en ratones la eficacia de las actuales terapias para el tratamiento del melanoma.

En la investigación han participado el centro de investigación biomédica de Navarrabiomed (Pamplona, Navarra), el Instituto de Neurociencias CSIC-UMH (Sant Joan d’Alacant, Comunidad Valenciana) y el IRB Barcelona (Barcelona, Cataluña)

La revista Nature Metabolism ha publicado los resultados del estudio, que ofrece una alternativa terapéutica para tratar el melanoma, el tipo de cáncer de piel más letal que afecta en España a 16,3 mujeres y 14,6 hombres por cada 100.000 habitantes.

La utilización del fármaco ranolazina, aprobado para uso en humanos y que ya se está administrando en la práctica clínica para tratar la angina crónica, favorecería el desarrollo de futuros ensayos clínicos para validar y confirmar su acción en pacientes oncológicos.

Detalle de la investigación

Los pacientes con melanoma en la mayoría de los casos responden bien a las terapias dirigidas contra uno de los genes claves en la progresión tumoral: el gen BRAF. Sin embargo, pronto desarrollan resistencias a estas terapias y los tumores vuelven a crecer. Además, los últimos estudios clínicos sugieren que estos pacientes responden peor a inmunoterapia.

Gracias a esta investigación, se ha conseguido un conocimiento profundo del papel del metabolismo de los ácidos grasos en el desarrollo de resistencia a los inhibidores de BRAF y se ha demostrado la acción de la ranolazina para ralentizar la progresión tumoral. Aún más importante, la aplicación de este fármaco permite que las células de melanoma sean más visibles para el sistema inmunitario mejorando la respuesta a las inmunoterapias y aumentando la capacidad de los linfocitos de controlar el crecimiento tumoral.

Estudio multicéntrico

La investigación ha sido coordinada desde Navarrabiomed por el Dr. Imanol Arozarena Martinicorena, responsable de la Unidad de Señalización en Cáncer, y forma parte de la tesis doctoral por la Universidad Pública de Navarra de Marta Redondo Muñoz, investigadora de la misma Unidad.

El trabajo se ha desarrollado en estrecha colaboración con el Instituto de Neurociencias, centro mixto del CSIC y Universidad Miguel Hernández, junto al Dr. Francisco Javier Rodríguez-Baena bajo la dirección de la Dra. Berta Sánchez Laorden, investigadora principal del grupo Plasticidad Celular en Desarrollo y Enfermedad. Así como con el IRB Barcelona, centro al que pertenece el Dr. Salvador Aznar-Benitah, investigador ICREA y jefe del laboratorio Células Madre y Cáncer y el laboratorio traslacional Alteraciones Metabólicas Sistémicas en el Cáncer.

Desde Navarrabiomed se ha diseñado y desarrollado el transcurso de toda la investigación, así como la realización de los experimentos relacionados con la resistencia a las terapias dirigidas y el estudio de cómo la ranolazina afecta a la inmunogenicidad de las células de melanoma. “Este estudio demuestra que es posible reorganizar farmacológicamente el metabolismo de la célula tumoral para mejorar el efecto de terapias dirigidas e inmunoterapias. El siguiente reto es demostrar el efecto clínico de estas combinaciones en pacientes, así como estudiar el potencial de la ranolazina en otros tipos de cáncer. Para ello tenemos que entender mejor como actúa este fármaco tanto en las células tumorales como en el sistema inmune”, señala el Dr. Imanol Arozarena.

En el Instituto de Neurociencias se han desarrollado los ensayos de inmunoterapia con ratones y el estudio de las células inmunes del microambiente tumoral. “La inmunoterapia se ha consolidado como una estrategia terapéutica fundamental en melanoma y otros tipos de cáncer. A pesar de ello, numerosos pacientes no responden de manera óptima a estos tratamientos. Este trabajo muestra el impacto beneficioso de la combinación de ranolazina con inmunoterapia en modelos preclínicos de melanoma, lo que respalda su posible aplicación en pacientes”, destaca la Dra. Berta Sánchez-Laorden.

Por su parte, en el IRB Barcelona se han llevado a cabo los análisis de secuenciación de RNA de célula individual, que han permitido conocer en detalle el efecto de la ranolazina en el estado metabólico de las células tumorales. “Sospechábamos que el metabolismo de ácidos grasos era crucial en las formas más agresivas de melanoma, pero poder confirmarlo con un fármaco ya aprobado para su uso en humanos, es muy relevante. Ojalá estos resultados puedan ser la vía para cambiar la práctica clínica”, afirma el Dr. Aznar Benitah.

 

Acceso al artículo completo: https://www.nature.com/articles/s42255-023-00861-4