Ana Ruiz, socia de ASEICA y profesora asistente en Biología Celular y Oncología Médica en Erasmus University Medical Center en Países Bajos, lidera un estudio de la Universidad de California San Francisco que descubre que un programa inflamatorio de COX2 transmitido por SRC impulsa la resistencia a la inhibición de BRAF y EGFR en tumores colorrectales y demuestra que la inhibición de COX2 inhibe el crecimiento tumoral en modelos animales con tumores de pacientes.
El cáncer colorrectal metastásico (CRC) es el segundo tipo de cáncer después del de pulmón, que causa mayor mortalidad en el mundo. La mutación BRAFV600E en cáncer colorrectal confiere un mal pronóstico a pesar de las avanzadas terapias dirigidas que han sido desarrolladas en los últimos años y son utilizadas actualmente en la clínica. Con el fin de identificar mecanismos de resistencia a los tratamientos que inhiben conjuntante varias proteínas quinasa (BRAF-MEK-EGFR), utilizamos una plataforma de mapeo de actividad de quinasa de alto rendimiento.
Este estudio muestra que la actividad del proto-oncogen SRC se activa sistemáticamente en células tumorales tratadas con inhibidores para BRAF y EGFR y que la inhibición coordinada de SRC con BRAF y EGFR aumenta la eficacia del tratamiento in vitro e in vivo. Mecanísticamente, SRC impulsa la resistencia al tratamiento contra BRAF y EGFR independientemente de la señalización de ERK induciendo un reprogramación transcripcional a través de β-catenina (CTNNB1).
La inhibición de COX2 representa una nueva estrategia de reutilización de fármacos para superar la resistencia terapéutica a los tratamientos actuales contra el cáncer colorrectal con la mutación BRAFV600E
La activación compensatoria de SRC es independiente de EGFR y está mediada por un bucle autocrino de prostaglandina E2 que puede bloquearse con inhibidores de la ciclooxigenasa-2 (COX2). La inhibición conjunta de COX2 con BRAF y EGFR promueve la supresión duradera del crecimiento tumoral en modelos animales derivados de pacientes. Inhibidores de COX2 ya se utilizan en la clínica para otros tratamientos. Por tanto, la inhibición de COX2 representa una nueva estrategia de reutilización de fármacos para superar la resistencia terapéutica a los tratamientos actuales contra el cáncer colorrectal con la mutación BRAFV600E.